Ayer finalicé la sesión del Magister de Tecnologías de la Información que he venido a impartir en Santiago de Chile. Al tener un horario tan concentrado, 7 horas el viernes y 8 horas el sábado, la sesión se hizo un poco agotadora. Sobre todo porque traía la garganta tocada de España y me quedé sin voz casi a la segunda hora. Logré aguantar gracias al micrófono, pero no quedé del todo contento con el resultado. En varias ocasiones, según hablaba, estaba más pendiente de acabar la frase sin forzar, que de lo que estaba diciendo.
Tras el curso, me invitaron a un asado los alumnos. El ambiente que se genera en el Magister me parece muy bueno y como casi todos son trabajadores con cierta experiencia, se crean unas sinergias que creo que son muy beneficiosas para todos.
También tuve oportunidad de charlar con una persona de una librería cuya vida es digna de película. Me corroboró una conclusión que últimamente llevo un tiempo dándole vueltas, la importancia de la cultura. Ojalá la gente leyese más libros.
1 comentario:
Eso: leer más y discutir menos.
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