martes, 23 de febrero de 2010

En la RPA

Ayer por la noche me llamaron para entrevistarme en el programa Noche tras noche de la RPA. Es la primera vez que acudo a ese programa de radio y la verdad que el trato fue excelente.

La chica que me llamó, Belén, fue muy amable y el presentador (no recuerdo el nombre), también. El programa lo emiten desde un sitio pequeñito al lado del Ayuntamiento de Oviedo de una forma que parece un poco artesanal, pero se ve que lo intentan hacer profesionalmente, y que tenían bien preparado el programa. Todo cronometrado y con guión.

En el programa coincidí con Luis Iván Cuende, un chico de 14 años que ha desarrollado una distribución de Linux, llamada Asturix. El chico es hijo de Luis Miguel Cuende, que casualmente estudió unos años en la EUITIO.

Durante la charla hablamos de la situación del sector informático asturiano y, por supuesto, el chico habló de Asturix.

Me han dicho que de vez en cuando lo publican como podcast aquí, pero creo que todavía no lo han hecho.

lunes, 22 de febrero de 2010

El sector informático en Asturias y la crisis

Esta mañana ha aparecido publicada en La Nueva España una noticia en la que salen unas declaraciones mías acerca del sector informático asturiano y la crisis.

Las declaraciones me las hicieron llamándome por teléfono hace un par de semanas y más o menos ponen lo que dije.

En mi opinión, el sector informático en Asturias, a día de hoy, está resistiendo la crisis y la gente que se mueve encuentra trabajo en Asturias con unos sueldos dignos.

Por supuesto, viendo los comentarios a la noticia, es posible que no todos los casos sean iguales y que haya gente con malos sueldos, pero mi percepción es que la gente con la titulación finalizada que conozco están todos trabajando en empresas del sector y con unas condiciones laborales aceptables...a pesar de la crisis.

En los comentarios la gente dice que los ingenieros informáticos están peor que los de otras titulaciones, y personalmente, no lo comparto. En muchas empresas informáticas hay gente de otras titulaciones trabajando de informática y en peores condiciones que los ingenieros en informática. Creo que la situación ha cambiado considerablemente, y aunque este tipo de procesos son lentos, son inevitables.

Está claro que la ingeniería informática, por la propia juventud de la disciplina, ha tenido que convivir en un mercado laboral en el que los puestos de responsabilidad recaían en personas de otras titulaciones. Y poder relevar a esas personas es difícil una vez que ya están afianzadas. Sin embargo, estoy viendo que poco a poco, cada vez hay más ingenieros en informática que ocupan esos puestos de responsabilidad y lo hacen muchísimo mejor que los de otras titulaciones.

Muchas veces el problema es que los propios ingenieros informáticos no se ven a si mismos capaces para ocupar dichos puestos, y aquí sí que creo que tenemos que cambiar la mentalidad de nuestros titulados. Es una asignatura pendiente que tenemos que realizar desde la Universidad, pero que creo que vamos por el buen camino, y en ese sentido confío que el nuevo plan de estudios que hemos diseñado, ayude a fomentar esa mentalidad.

Y por otro lado, creo que el descenso de matriculados en ingeniería informática de los últimos años puede ayudar a regular el mercado laboral. Los números de matrícula de hace unos años, en los que entraban unos 300 alumnos en Oviedo y otros tantos en Gijón, eran demasiado elevados y aunque muchos abandonaban la titulación, el mercado laboral asturiano no podía asumir todos los egresados. Por lo que muchos acababan yéndose a trabajar a Madrid o a Barcelona.

En los años recientes, con un número de matriculados más ajustado a la realidad y con un sector informático que va resistiendo la crisis, estoy viendo muchos titulados que ocupan buenos puestos en las empresas informáticas asturianas.

Puesto que el descenso de matriculados se empieza a notar y ya hay menos titulados, las empresas que quieran contratar gente cualificada, van a tener necesariamente que mejorar sus condiciones para atraer a los mejores talentos. No es la primera vez que algunas ofertas de becas o contratos se quedan vacantes en la Escuela porque las condiciones no eran buenas.

De todas formas, viendo los comentarios a la noticia, creo que sería bueno que muchos de los ingenieros informáticos tuviesen un poco más de conciencia de colectivo y participasen en asociaciones y colegios profesionales, que podrían defender sus intereses y representarles para denunciar algunas de las cosas que comentan.

Mi recuerdo sobre las movilizaciones que se hicieron hace unos años es agridulce, porque la primera convocatoria fue un éxito, pero en las siguientes, bajó el número de gente que asistió. Lo mismo cuando desde la Escuela organizamos una cena de antiguos alumnos, la primera vez vinieron más de 100, pero el número fue bajando en las siguientes ediciones, y al final dejamos de hacerlo...creo que somos un colectivo imprescindible y con mucha más fuerza de lo que creemos, pero muchas veces nos contentamos con criticar las cosas en foros, y éso es demasiado virtual.

domingo, 14 de febrero de 2010

Free


La semana pasada terminé oficialmente de leer el libro Free.

El caso es que el libro ya lo había ojeado en su versión on-line gracias a la recomendación de Jose Luis Marín, pero luego, en el pasado viaje a USA lo encontré en una librería del aeropuerto, y decidí comprarlo.

Desde entonces, me ha acompañado en la mochila, en el coche, y en varios viajes, por lo que fui leyéndolo de forma interrumpida durante unos 6 meses. Y con esto no quiero decir que el libro se haga pesado o que sea aburrido, simplemente, que últimamente me cuesta trabajo encontrar huecos largos para leer libros. Todavía tengo a medias un montón de libros de ese viaje, y otros que voy acumulando.

Sobre el libro en sí, creo que lo dice es muy sensato y comparto muchas de las apreciaciones del autor. Describe diferentes modelos que tienen como resultado que el cliente puede acceder de forma gratuita a productos y servicios. Y describe cómo estos modelos pueden terminar siendo modelos de negocio rentables, especialmente, cuando nos movemos en ámbitos digitales.

Estoy tan de acuerdo con los modelos propuestos por Cris Anderson, que fueron los que utilizamos como referencia Jose L. Marín y yo en un capítulo del libro Web 2.0: The Business Model titulado Doing Business by selling free services.

Como de costumbre, pongo un trozo del libro, en este caso, las 10 reglas de Free:

  • If it's digital, sooner or later it's going to be free
  • Atoms would like to be free, too, but they're not so pushy about it
  • You can't stop free
  • You can make money with free
  • Redefine your market
  • Round down
  • Sooner or later you will compete with free
  • Embrace waste
  • Free makes other things more valuable
  • Manage for abundance, not scarcity

viernes, 5 de febrero de 2010

Gracias por volar conmigo


Acabo de terminar el libro Gracias por volar conmigo de Fernando Peña. El libro lo compré en una librería del aeropuerto de Buenos Aires para gastarme el poco dinero suelto argentino que me quedaba.

Me llamó la atención la portada y el hecho de que parecía un libro de anécdotas recopiladas por un tripulante de avión. Y como me esperaban unas cuantas horas de avión, pensé que era un tipo de lectura apropiado.

El caso es que el libro me acabó enganchando y me sorprendió la personalidad de su autor. Yo no lo conocía de nada, pero al parecer, Fernando Peña es un actor bastante popular en Argentina, que ha reconocido públicamente que es homosexual y que estuvo unos 10 años trabajando de tripulante de cabina en un avión antes de hacerse famoso.

En la Wikipedia acabo de enterarme que ha fallecido el año pasado y que tenía SIDA, algo que también comenta en el libro.

Total, que un libro que compré sin ninguna pretensión acabó sorprendiéndome gratamente por la sinceridad del autor y porque permite ver otra cara del mundo de los aviones.

Como de costumbre, destaco un par de párrafos del libro:

Lo divertido es frugal y fugaz, lo interesante a veces es demasiado denso, y este libro no pretende ser más que un entretenimiento, que es para mí la medida justa entre un best seller y un libraco de filosofía existencial


Y el trabajo de tripulante [...] es en sí mismo bastante actoral. Se podría decir que uno se siente un poco estrella de Hollywood; es una cretinada, pero es así. Somos almitas muy pobres e indefensas, y esta vidita de cartón pintado y de jet set nos hipnotiza y acapara sin piedad. Es un trabajo tramposo, solapado.