sábado, 28 de febrero de 2009

Juro/Prometo el cargo de...

Esta mañana, la Universidad de Oviedo organizó un acto de toma de posesión de los cargos de Directores de Centro y Departamentos, así como de los profesores catedráticos y titulares.

El acto fue en plan solemne, en el paraninfo de la Universidad, y con el rector presidiéndolo acompañado de varios vicerrectores y de la Directora General de Universidades.

En el público, los Directores vestidos en plan elegante, con corbata casi todos, menos los de informática (que casualmente ninguno de los 3 la llevábamos).

El acto en sí, consistía en que cada uno de los directores era nombrado por el Secretario General y debía subir al escenario donde leía una declaración que aparecía en un papel que ponía:

"Juro/Prometo el cargo de ... y guardar la constitución con lealtad al Rey y blah blah blah"

La verdad que aunque fuimos un montón de gente repitiendo la misma frase, no se me quedó. Y es que estaba redactada de una forma enrevesada que parecía casi un trabalenguas. Así que los que estábamos en el público nos entreteníamos en ver si alguien tropezaba al subir ó bajar, y en si se liaba al hacer la frase.

Tras decir la frase, el Rector le daba la mano y le regalaba una insignia de plata de la Universidad, luego se acercaba a otro puesto donde estaba el Secretario General y firmaba un par de papeles (creo que una era el acta de la toma de posesión y el otro imagino que sería para alguna otra cosa).

Al mencionar la frase, casi todo el mundo posaba la mano derecha encima de un libro que estaba abierto y que reconozco que no sé si era la biblia o si eran los estatutos de la Universidad. En mi caso, se me olvidó posar la mano encima del libro.

Otra de las cosas en las que nos entreteníamos los asistentes era en ver qué fórmula elegía cada uno, si juraba o prometía el cargo. De hecho, en el papel que nos dejaban a leer aparecía "Juro/Prometo" por lo que se supone que cada uno podía elegir la fórmula que quisiese.

Yo le pregunté al Director que tenía al lado, y me dijo que él pensaba que daba igual, pero que él iba a prometer. Yo recordé que había escuchado que tenía ciertas implicaciones la elección y pensé que jurar era algo más místico y que sonaba a "juro por Dios", así que opté por prometer.

He buscado un poco por Internet y parece que sí, que si uno jura está optando por algo más clásico y religioso, mientras que si se promete parece que es un indicador de ser más progresista. Por ejemplo, es lo que indican en este artículo. Aunque otros artículos dicen que jurar no es de católicos. La verdad que yo no le presto demasiada atención a ese tipo de simbolismos, pero tienen su gracia.

martes, 17 de febrero de 2009

Marcos César Acción Motor

El sábado pasado acudí con mis hijos a ver el show Marcos César Acción Motor (la página está en construcción ahora mismo).

Es un show basado en el conductor Marcos César que se dedica a hacer un montón de acrobacias con motos y coches. Pone el coche a dos ruedas, lo aparca derrapando, pasa con la moto por encima de un extra, machaca 2 coches con otro coche, etc.

Aunque yo no soy un experto en esas cosas, creo que el show mereció la pena (a pesar de que no era barato), y a mi hijo Sergio le encantó, que es de lo que se trata. Ojalá no se pierdan este tipo de espectáculos.

El curioso caso de Benjamin Button

Hace unos días acudí a ver la película El curioso caso de Benjamín Button. La película plantea la posibilidad de una persona que nace "vieja" y durante su vida va haciéndose cada vez más joven.

Es un planteamiento original que lo desarrollan bastante bien y parece creíble y todo (lo cual no es poco). Además de ese planteamiento, la película detalla una curiosa historia de amor entre el personaje principal, que va rejuveneciéndose con el tiempo) y una chica (que va envejeciendo).

La película te hace pensar sobre el paso del tiempo y las diferentes etapas del ser humano. Como se dice en uno de los diálogos: no hay nada eterno. Personalmente me gustó y aunque la peli es larga, no me dormí, lo cual ya es un logro.

Técnicamente, creo que está muy bien hecha y hace muchos cambios de estilo y de escenarios. De nuevo, otra peli que recomiendo porque te hace pensar y es original.

El fin de la soledad

El año pasado escribí un artículo sobre la soledad y las redes sociales en el que confesaba que una de las razones por las que escribía en el blog era para vencer la soledad.

Esta mañana, siguiendo una recomendación de twine, llegué a este artículo de Dolors Reig, en el que referencia un artículo de William Deresiewicz, titulado The End of SOlitude.

En el artículo, explica que estamos viviendo una época de convergencia entre la cámara, que ha creado una cultura de la celebridad, y el ordenador, que ha creado una cultura de la conectividad. De esa forma, uniendo conectividad y celebridad, el ser contemporáneo quiere ser reconocido y estar conectado. Vivimos en relación a otros, desapareciendo la soledad.

El artículo continúa desarrollando esa idea, haciendo un análisis de la soledad en otras épocas y de cómo en la actualidad, con las redes sociales disponibles, parece que ha desaparecido esa concepción de la soledad.

También habla de que la generación anterior (la mía) nos habíamos criado con la Televisión, y que para nosotros, el gran mal que había que evitar a toda costa era el aburrimiento. De esa forma, mientras que la generación de la TV ataca al aburrimiento, la generación Internet ataca la soledad.

Nosotros habíamos perdido la capacidad de estar ociosos, sin hacer nada, mientras que la nueva generación ha perdido la capacidad de estar solos.

Según él, dicha pérdida de la soledad implica por un lado, la pérdida de la capacidad de introspección, de examinarnos a nosotros mismos. También implica la capacidad de lectura reflexiva. Como él dice, hoy en día dedicar más de 5 minutos a leer una página Web parece excesivo.

El artículo continúa justificando que la soledad no es necesariamente mala:

We are not merely social beings. We are each also separate, each solitary, each alone in our own room, each miraculously our unique selves and mysteriously enclosed in that selfhood.


También dice que la soledad no es fácil ni es para todo el mundo, y que incluso la soledad no es diplomática, ya que una actitud solitaria de una persona puede perjudicar a las otras personas que no quieren mantener dicha actitud.

Confieso que he leído ese artículo rápido y por encima, llegando a través de un sistema de redes sociales, y que incluso lo estoy promoviendo haciendo una crítica superficial en mi blog. Pero es lo que hay.

También es irónico que escribo este artículo sobre la soledad en una etapa en la que no me estoy prodigando mucho escribiendo en el blog. ¿Será porque ya no tengo esa sensación de soledad? ¿Será porque de repente he vuelto a tenerla y por éso vuelvo a escribir?