Nueva escapada nocturna al Festival de Cine de Gijón. Esta vez, elegí la película Red Road y acerté.
Justo cuando la semana pasada le comentaba a una amiga que yo prefería las películas rápidas y que cuando el ritmo era lento enseguida me cansaba, me encuentro con una película que tiene un ritmo lento y que sin embargo me gustó mucho.
La película está rodada en Glasgow y de hecho, la primer sorpresa es que el inglés que usan es muy cerrado (incluso pensé que no era inglés). Luego te vas acostumbrando al acento y al final ya lo acabas pillando. Uno de los protagonistas de la película es precisamente el ambiente de las calles de esa ciudad, se vé claramente que no la han limpiado para rodar la película y se agradece por el realismo de las imágenes.
Como dije, el ritmo de la peli es lento y logra crear un cierto ambiente de pesimismo y tristeza. Sin embargo, la última parte de la película va cogiendo ritmo y la trama tiene golpes buenos. Al final, acaba con un golpe de optimismo, con un mensaje que podría ser que en todo lo malo, siempre hay algo bueno. La peli no usa apenas adornos, salvo la canción de los créditos que me gustó mucho y se me quedó pegada toda la noche.
En fin, una película que recomiendo y que deja "poso". Hoy de camino a la Escuela vine recordando trozos de la película y recomponiendo partes que ni siquiera pensé mientras la veía.
1 comentario:
Yo fui a ver la del ciclo de Dumont y me gustó mucho y me impresionó aún más la persona del director (era la presentación del ciclo), su presencia, su forma de responder las preguntas que le hacían... Tiene pecualiaridades como que es profesor de filosofía y que nunca trabaja con actores profesionales, así que encontrar gente que se adapte a sus personajes le puede llegar a costar hasta dos años. Que pena que ya se nos acaba el festi...
Publicar un comentario