Acabo de volver de ver la película The Magician de Scott Ryan, dentro del Festival de Cine de Gijón. La película me pareció entretenida, aunque está rodada con muy pocos medios. Quizás por éso tiene un cierto encanto. La película está rodada como si fuese un falso documental (al parecer, este género de películas es un mockumentary) en el que un aficionado al cine está grabando a un amigo que es asesino a sueldo.
Tiene varios momentos divertidos, y sobre todo, los diálogos y el guión están muy conseguidos, que es lo que más valoro en las películas.
Otra componente de la película es que se asemeja a una especie de videoblog de un asesino, que va relatando sus vivencias. Debe ser que cuando uno tiene un blog, vé blogs por todos lados.
Para verla, encontré un hueco a las 22:15h, tras dar clase en Oviedo de 16h a 18h, irme corriendo para dar clase en Gijón de 19h a 21h y lograr disponer del coche para volver de Gijón por la noche.
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