lunes, 10 de agosto de 2009

Kill the chicken


En la entrada anterior comentaba sobre la cantidad de programas de radio que tengo en el coche en USA. Ayer, en uno de los viajes, un señor que hablaba de cocina hizo la siguiente reflexión.

Hace tiempo, cuando la gente quería comer pollo, tenía que ir al establo, capturar la gallina, matarla, desplumarla y luego cocinarla. Hoy en día, ese proceso nos parece increíble, puesto que para comer pollo, simplemente tenemos que ir al supermercado a comprar una bandeja.

De la misma forma, dentro de unos años, cuando la gente quiera comer pollo, irá al supermercado y comprará una bandeja ya cocinada y les parecerá que todo el proceso que se hace hoy en día, de cortarlo, freírlo, etc. es algo del pasado.

Según él, ese proceso se está produciendo y hoy en día ya hay mucha comida en los supermercados que está cocinada y que nos ahorra todo el proceso de andar cocinando.

En realidad, el señor estaba en contra de ese proceso y decía que había que recuperar los valores de la cocina tradicional, porque era más sana y tal y tal.

El caso es que precisamente aquí en USA es donde más se pueden ver los efectos de la comida rápida. Aquí casi todo lo que te encuentras es "artificial", con muy buena pinta para la vista, pero poco más.

Y los efectos son evidentes, un montón de gente obesa que apenas puede moverse. He puesto una foto de la entrada de un supermercado, con sillas eléctricas de ruedas para que la gente obesa pueda hacer la compra.

Supongo que además de la comida, esta gente se pone así por la falta de ejercicio, y es que la cultura yanqui consiste en coger el coche para todo. Mientras que en España, tener el coche puede ser un problema en algunas ciudades, aquí no tener un coche sí es un problema.

1 comentario:

Pablo Carballude dijo...

Desgraciadamente nunca he estado en USA, así que no puedo dar información de primera mano.

Lo que puedo decir es que aquí en UK una de las cosas que más me sorprendió era el tamaño de los pasillos en las farmacias, supermercados y demás.

No tardé en descubrir por qué, muchísima gente va en esas sillas por la calle y entra con ellas a las tiendas. Lo más gracioso es que la mitad de la gente que veo en esas sillas puede caminar sin problemas...