Acabo de llegar de un viaje a Madrid para formar parte del tribunal de la tesis doctoral de León E. Welicki titulada Meta-Especificación y Catalogación de Patrones de Software con Lenguajes de Dominio Específico y Modelos de Objetos Adaptativos: Una Vía para la Gestión del Conocimiento en la Ingeniería del Software (creo que el título prácticamente resume el tema).
La tesis fue interesante, y sobre todo me agradó encontrarme con algunos miembros del tribunal con los que había coincidido en otras ocasiones, como Mario Piattini, Manuel Pérez Cota y Vidal Alonso Secades.
La tesis fue hoy a las 11h de la mañana y al ser tan temprano decidí hacer el viaje a Madrid el día anterior.
Ese día fue bastante movido y me apetece contarlo porque al final salió todo bien. Comenzó como casi todos los días despertando a las 7 de la mañana para desayunar y preparar a los niños para lograr dejar a las 9h a Sergio en el Colegio y a Nuria en la guardería.
Tras ello, a las 9:30h llegué al despacho y tuve varias llamadas por teléfono hasta que tuve que ir corriendo para llegar a las 10:15h al dentista. Tras terminar la consulta volví a la Escuela y entre visitas y llamadas, logré preparar las preguntas para el examen de lógica que será el próximo viernes.
A las 14h cogí a Nuria de la guardería y a las 14:15 a Sergio en el colegio para llevarlos a casa de los abuelos que los cuidarían toda la tarde. Corriendo para tomar un autobús a las 15h rumbo del aeropuerto. Llegué con el tiempo justo para facturar y embarcar rumbo a Madrid.
No hubo retrasos en el vuelo y tras llegar a Madrid (a las 18h), tomé un metro para ir al Hotel que estaba cerca de la estación Cuatro Caminos. Dejé las cosas en el hotel y a las 18:30h fui camino de Getafe para encontrarme con una persona que me iba a dejar una entrada para el segundo partido de la final de la liga ACB de Baloncesto entre el Barcelona y el Real Madrid. El viaje "Cuatro Caminos" - Getafe (Conservatorio) llevó una hora y media en metro (llegué a las 20h).
Tras recoger la entrada, de nuevo en el metro hasta el pabellón Vista Alegre (que está en la estación de metro del mismo nombre). Llegué al pabellón a las 21h, lo justo para tomar un par de pinchos y un agua (no había comido desde el desayuno de las 8 de la mañana).
La recompensa es que pude ver por primera vez en mi vida un partido de la final de la ACB en directo. El partido además, mereció la pena porque estuvo muy igualado y se decidió prácticamente en los 2 últimos minutos. Personalmente, me daba igual que ganase uno que otro, así que disfruté del espectáculo sin más.
Tras el partido, vuelta al hotel (llegué a las 23:50h). El hotel, gestionado por la UPSAM era un lujazo. Lástima que apenas pude disfrutarlo ya que al día siguiente tuve la tesis.
Aparte de la novedad del partido, también viajé por primera vez con Easyjet. La compañía intenta ahorrar costes por donde puede, y por ejemplo, no numera los asientos, lo cual es original. En el viaje de vuelta nos tocó un azafato simpático que cada vez que decía un mensaje, soltaba alguna gracia. Para terminar, dijo que en Easyjet no serían los más altos, ni los más guapos, pero sí los más simpáticos. La verdad que él en concreto sí que fue simpático aunque el vuelo llegó media hora retrasado.
2 comentarios:
Así que un partido de la final de la ACB... Qué envidia. Yo sólo ví un partido de ACB en directo, el Caja San Fernando contra el Gijón (en Gijón, por supuesto), y ya me pareció bastante impresionante.
Como soy un envidioso, aunque hayas pasado un día sin comer no me das ni una gota de pena :-)
Hola Labra, aquí Antonio de la Torre, viejos conocidos.
Pues yo también estuve en ese partido en Vistalegre y una pena que no nos hayamos cruzado. :-)
Que aunque infinitamente menos que en Oviedo, pero en Madrid, sí que te puedes encontrar a alguien por la calle.
Enhorabuena por el primer premio en el mejor proyecto SL universitario!
Un abrazo!
Publicar un comentario