El pasado miércoles asistí a una reunión de Directores de Centro y Departamento convocada por el Vicerrector de Ordenación Académica y Profesorado de la Universidad de Oviedo.
En la reunión nos presentaron un modelo de evaluación de la actividad docente que llamaron programa Docentia y que esperan implantar de forma voluntaria el próximo curso.
El modelo fue acogido con múltiples críticas por los asistentes a la reunión, las cuales podrían resumirse en la complejidad del modelo y en lo difícil que es evaluar rigurosamente la actividad docente.
En mi caso, comparto la opinión del vicerrector de que es necesario buscar la forma de evaluar objetivamente la actividad docente y poder distinguir los "buenos" profesores de los "menos buenos".
Sin embargo, también compartía casi todas las críticas que se hicieron al modelo. Por poner un ejemplo, se contemplaban 3 evaluaciones: un auto-informe del profesor (que puede estar "inflado" artificiosamente), un informe del responsable académico (o sea los directores de Centro/Departamento, que puede tener múltiples irregularidades...), y la Encuesta General de Enseñanza (las encuestas a los estudiantes, cuyos resultados son, en mi opinión, muy poco fiables). Además, también se contemplaban otros datos, como la cantidad de créditos impartidos o la participación en otras actividades docentes.
En la reunión, el vicerrector de Calidad aprovechó para entregarnos una copia del informe de rendimiento del año 2005/06. Un informe en el que se ponen los datos de retardo de alumnos, y las tasas de eficiencia de las titulaciones. Unos datos claramente objetivos pero que tienen a su vez múltiples explicaciones.
El caso es que durante una de las intervenciones críticas, alguien dijo que en el caso de la evaluación de la actividad investigadora, los modelos eran mucho más fáciles porque se evaluaban los resultados de la investigación, o sea, las publicaciones realizadas. Por ejemplo, en la investigación no evalúan cuánto tiempo se está investigando, ni las ideas "intermedias" que se le ocurren a un investigador, se evalúan los resultados, medidos objetivamente a través de las publicaciones. Ojo, que no estoy diciendo que sea un buen sistema, pero es el que hay.
En ese momento se me ocurrió pensar si se podría hacer lo mismo con la actividad docente. O sea, evaluar los resultados de la docencia. Y ¿cuáles son los resultados de la actividad docente? En mi opinión, los resultados son los alumnos titulados, o sea, los estudiantes que ya han terminado la carrera, no los estudiantes que están en ese momento cursando una asignatura.
Y es que creo que no es lo mismo lo que opinan de una asignatura los estudiantes que están cursándola que los que ya han terminado la carrera. Un ejemplo es la típica asignatura "dura" en la que se aprende mucho, pero que no es fácil de sacar. Ese tipo de asignaturas tienen unas evaluaciones pésimas de los estudiantes que las cursan, pero cuando preguntas a titulados, todos coinciden que aunque les costó sacarla, aprendieron un montón y es de las que más les sirvió para su futuro profesional.
Supongo que es difícil plantear encuestas a titulados, pero creo que debería intentarse. También pienso que debería tenerse en cuenta la "calidad" de los egresados, comprobando su empleabilidad, o su evolución profesional. Sé que es muy difícil, pero creo que sería lo más comparable a las "publicaciones" en investigación.
Porque plantear solamente la opinión de los estudiantes en curso, sería como evaluar a un investigador mirándole los borradores de artículos que todavía no ha enviado a publicar y muchos de los cuales no enviará nunca.
9 comentarios:
Las encuestas a los alumnos son poco fiables... ¿y los autoinformes de los profesores y de los directores de área y/o departamento que no van por clase sí lo son?
La única forma de evaluar a los profesores es escuchando a los que lo sufrimos. ¿Que no siempre es fiable? Por supuesto. La única opción 100% fiable que hay es instalar cámaras en las clases para que viérais lo que hacen algunos de tus compañeros, pero mucho me temo que no estarán por la labor. Así que me temo que seguiremos como siempre: intentando inventar métodos de evaluación cara a la galería, pero sin resolver el problema.
Por otra parte, que una asignatura haya sido muy dura y hayas aprendido mucho no quiere decir que el profesor haya sido bueno. De hecho, ni siquiera el que una asignatura haya sido dura quiere decir que hayas aprendido mucho, pero eso ya es otro debate.
Quemado, los autoinformes de los profes y los informes de los directores también son poco fiables. Por éso yo critico el método que se está planteando.
Hasta ahora, el único sistema son las encuestas a los alumnos y yo creo que son poco fiables y te podría poner miles de ejemplos de cosas "raras" en las encuestas.
Sobre las asignaturas "duras", igual parece que las defiendo y tampoco es el caso. Yo creo que el problema es encontrar el término medio para conseguir un esfuerzo de los estudiantes que se recompense en un buen aprendizaje. Y en mi experiencia, no es fácil de conseguir.
Lo que quería decir en el artículo es que la opinión de los estudiantes, aunque no sobra, no puede ser la única a tener en cuenta, ya que los estudiantes (los que nos sufrís como tú dices) estáis precisamente en pleno proceso de "sufrimiento" y muchas veces no sois objetivos al responder las encuestas o ni siquiera tenéis conocimientos suficientes para responderlas.
Por poner un ejemplo, preguntar a los estudiantes si el profesor domina la materia me parece una contradicción. Los estudiantes no pueden saber si un profesor domina la materia porque ellos tampoco la dominan por definición (se supone que están cursando la materia para aprenderla). Los estudiantes pueden intuir que el profesor controla o no, pero poco más.
Sin embargo, lo que quería decir en el artículo, un titulado tiene una experiencia profesional que sí le permitiría juzgar si un profesor domina una materia o si un curso (o incluso un plan de estudios) están bien enfocados.
Sí, lo de dominar la materia siempre me hizo mucha gracia, es algo que no podemos decir nosotros.
Por eso, insisto, lo mejor es montar un gran hermano poniendo cámaras en clase y que desde fuera se evaluara. Estarás de acuerdo en que es el método más fiable, no? :-)
Seguro que así aumentaba la calidad de enseñanza bastante.
Hola Labra,
Como ex-alumno me permito decir que somos perfectamente conscientes de qué profesores dominan la materia, al menos en el sentido de quien transmite con claridad los conceptos y quien es capaz de resolver las dudas sin vacilar. Otra cosa muy distinta es que en los ámbitos académicos pueda ser un referente de conocimientos el número de artículos publicados o proyectos dirigidos.
Mirándolo en perspectiva mi impresión hoy sobre los profesores no ha cambiado sustancialmente y un profesor duro no es el problema si exige en consonancia a lo que explica y a sus conocimientos.
Saludos.
Nacho, yo creo que los alumnos pueden "intuir" si un profesor domina la materia. Pero los ejemplos que pones, de transmitir con claridad o resolver dudas sin vacilar no implican que alguien que no sea capaz de hacer éso no domine la materia. Quiero decir, he visto en algunos congresos a verdaderos genios de ciertas disciplinas que tienen pinta de que en clase se explicarían bastante mal. Como en todo, hay excepciones, pero ya digo, un estudiante puede ver cómo le transmiten el conocimiento, pero si está estudiando, por definición, no puede dominar ese conocimiento como para encima valorar el conocimiento de otra gente.
Sobre lo que comenta "quemado" de instalar cámaras, aunque supongo que lo dices en plan irónico, yo tampoco creo que sea la solución. Primero porque si un profesor sabe que le están grabando, podría coartar su forma de explicarse. Y en segundo lugar, comparándolo con lo de los científicos, sería como si hubiese que poner cámaras en los laboratorios de los científicos para valorar si lo hacen bien. Y estoy seguro que el método de muchos buenos científicos es muy heterodoxo y no podría valorarse mediante cámaras.
Sigo pensando que lo ideal sería poder valorar los resultados, o sea, la calidad de los estudiantes salientes...bueno, y también comparar la calidad de los que salen con la calidad de los que entran, que no es lo mismo dar clase en un sitio que en otro. Todo ésto lo digo muy en plan utópico y no es una propuesta "seria" que vaya a plantear al rectorado, es simplemente una idea para comparar con la forma de evaluar la actividad investigadora.
Comparto la idea de que las encuestas realizadas a los alumnos son más bien inútiles, sin embargo, si permitieran exponer los puntos positivos y negativos de las clases (en una redacción, vamos) creo que quedaría más claro dónde están los problemas. A mí se me quedaron ganas muchas veces de tener un cuadro de observaciones...
Pero bueno, eso exige leer, y no sé cuántas ganas tendrán en el Rectorado :P
En el articulo:
The European Professional Society on Computer Systems
http://www.eurosys.org/whitepaper-2006/whitepaper-2006-04.pdf
Se explican varias ideas de como evaluar la investigación. Punto 8.2
Normalmente en Universidades a las que se da importancia a la investigación hay muchos alumnos de doctorado. ¿Cuantos hay en informatica en Uniovi?
¿Tienen los profesores años sabaticos para dedicarse a la investigación visitando alguna empresa?
¿Se documenta el vicerrectorado en como se evalua al personal en universidades punteras?
Estoy de acuerdo con la idea de que habría que pedir la opinión de los ya titulados.
Lo que no me parece bien es que los docentes seais tan reacios a que os evalúen.
Vale que el método no sea el mejor, que tenga carencias, todo lo que queráis, pero si no os gusta, proponed otro mejor.
Es el vicerrectorado el que lleva la iniciativa, y como ex-alumno me alegro. Ayudadle pues, no le pongáis piedras en el camino.
Debería de haber una evaluación para los profesores, y que los resultados de la misma fuesen públicos.
Creo que sí sabemos reconocer a los que "no tienen ni idea de la materia", y también al que "tiene mucha idea pero no sabe explicarse". Quizá no acertemos al 100%, pero despues de 4 horas a la semana con una persona hay muchas cosas que se notan. Por eso no estarían bien usar ese indicador como el único, pero desde luego tiene que ser uno más a contemplar.
Muy de acuerdo con la mayoría de los comentarios, pero esta encuesta se puede usar como una evaluación al docente.
Usemos el diagnostico, proceso y evaluación.
Podemos ver que piensan los alumnos del profesor y de la asignatura a priori, lo que nos puede dar luces además de cual será la disposición tentativa de los alumnos respecto a lo que aprenderán.
Luego seguir evaluando la disposición de los alumnos frente al profesor y por ultimo ver que paso en definitiva para las estadísticas.
SALUDOS.
Publicar un comentario