viernes, 12 de septiembre de 2008

Hacerse el sueco en las antípodas

Esta semana terminé el libro Hacerse sueco en las antipodas, de Mark McCrum (el título original es Going dutch to Beijing).

El libro contiene un montón de curiosidades sobre las diferencias culturales internacionales. Aunque algunas cosas pueden ser estereotipos, el libro tampoco es excesivamente simplista y creo que no intenta ridiculizar, sino simplemente señalar esas peculiaridades.

Tal y como dice el propio autor:

Sin duda alguna, en un día no muy lejano viviremos en un mundo que será el equivalente global de un vía principal británica contemporánea, tristemente uniforme y anodina. Entonces este libro será un curioso recordatorio de los días pasados. Mientras tanto, nuestro planeta continúa siendo un lugar vasto y extraordinario, y este libro no es más que una modesta introducción a sus peculiares y variados comportamientos.


Según mi experiencia, una de las mejores cosas de viajar es la posibilidad de encontrar gente de países y costumbres diferentes, pero con los que se puede encajar y encontrar más similitudes que con gente de tu mismo barrio.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si se refiere a comer cachopo y chipirones, es cierto los ingleses tienen una vida anodina.

Si se refiere a tener una vida creativa, de realizacion profesional y de la crecimiento personal su vida es plena y el español es realmente anodino, aburrido y zafio.

Digame el criterio que aplica y le dire quien realmente es y quien se siente.